lunes, 26 de noviembre de 2012

Homenaje a la Vida: palabras de inauguración


Ya ha pasado un año desde la maravillosa exposición que realicé en El Escorial (ver vídeo). Y digo maravillosa por la gran acogida que tuvo, por todos los que me acompañasteis en este disfrute, por aquellos que la observaron, por los que preguntaron, por los que callaron y se emocionaron, por los que me ayudaron a construirla. Sentí la exposición como un aprendizaje y todavía hoy sigo revisando anotaciones, dibujos, escritos, proyectos que se dieron vida ese verano

Hoy rescato las palabras que el día de la inauguración tan generosamente pronunció Fernando Mayordomo, ensayista, filósofo y profesor.
   
"En este Homenaje a la Vida, Manuela Masago abre su alma a través de la obra que aquí comparte con nosotros. Y si compartir es comenzar juntos un camino, a nosotros nos toca completar la infinidad de mensajes que contiene esta exposición, introduciendo su arte en nuestro vivir cotidiano. Porque no es arte de inerte museo el suyo, sino que anhela la vida, la que cada uno está llamado a vivir.

El arte no se sitúa dentro de un marco que lo delimite del mundo, sino que se entrelaza con la realidad para darle sentido y dirección. La obra parte de la realidad pero para volver a ella haciéndola más plena, enriqueciendo así la vida con nuevos reflejos y posibilidades. Y es de esto de lo que trata este homenaje con que nos obsequia Manuela Masago, de vida, de creación y evolución constante, de la misma obra y de nosotros mismos en cuanto nos reflejamos en el arte que se desprende de sus manos, y que nos devuelve una nueva imagen que nos invita a reinventar nuestro ser.

El arte abre espacios que no existían, nos descubre nuevas vías, para que entren en la realidad y podamos circular por ellas. Es éste un primer paso, que nos muestra un camino por el que poder transitar. Pero este es un recorrido especial y único que cada uno debe realizar. Por ello, el sinfín de detalles que contiene esta obra, nos invitan a traspasar lo aparente para dirigirnos a la esencia de lo representado, y por tanto, a nuestra propia esencia, al origen, a las causas, a los cuatro elementos que componen el mundo, y que se muestran a través del trazo suave y sutil de una época tan frágil como es la juventud.

¿Por qué está retratada en esta exposición la juventud? El motivo es sencillo, el joven se encuentra a medio hacer, en una realización constante sin puerto de desembarco. Es plena navegación en un camino que se hace y cobra existencia sólo al ser transitado. Y ésta es la esencia de la vida, pura apertura, constante ir hacia uno mismo, sin máscaras ni afeites que desvirtúen lo fundamental de cada uno.

La juventud es la fase en la que aún las máscaras no se han anquilosado al rostro, por ello hay que volver de vez en cuando, para reencontrarse con lo más esencial nuestro. La juventud es inmadura e imperfecta, y es de esta imperfección de la que se nutre Manuela, porque ahondando en las disonancias y diferencias es donde encuentra el difícil equilibrio que es la vida. Miles de detalles disonantes que en el conjunto de la obra adquieren armonía. Los elementos opuestos acaban encontrando lazos de amistad, que cuidan entre sedas la fragilidad humana que la sociedad pone en cuestión y que el arte intenta salvaguardar.

Su propio desarrollo es esta constante búsqueda de sí misma, siempre en desarrollo, sin fosilizarse en un estilo. Sus trazos, como las huellas de cada paso, son cambiantes, y en cada esquina de su vida nos encontramos con una artista nueva, que se reinventa en cada obra. ¿Qué es lo que hace que podamos decir que esta o aquella obra pertenece a Manuela Masago? La propia originalidad de la vida que se muestra en su arte, ya que no solo representa, sino que busca ser vida misma, poniéndose en diálogo con el espectador y devolviéndole otra imagen que le obliga a reinventarse. El retrato no es la congelación de un instante sino la materialización de muchos momentos en un proyecto que comienza. La obra no es el fin de una vida, es su comienzo.

Lo que aquí nos presenta Manuela Masago es una llamada, un toque de atención para que no nos olvidemos de que la vida hay que vivirla, y que para ello debemos abrir nuestra sensibilidad y no ser rudos con la frágil esencia, para que surja la belleza de la verdad que cada uno contiene en sus entrañas.

Círculos, espirales, líneas transparentes que señalan mundos posibles, aún no imaginados, que una joven cobija en su regazo, para envolver con la suavidad de la seda la fragilidad de la vida que comienza. La mirada penetrante que se esconde, tímida e inocente de su profundidad. Retratos de la mente que se nos muestran a través de tan distintos gestos. Miradas perdidas, pícaras, trágicas, alegres, penetrantes, sugerentes, anhelantes, tímidas, pero siempre profundas y vitales.

Con esta obra Manuela quiere compartir con nosotros la alegría que la vida le ha otorgado, una sonrisa a la vida y todo lo que ésta nos enseña. Y como la vida es siempre algo abierto, el arte de Manuela nos hace un guiño, para que juntos comencemos la travesía hacia lo que nos queda por ver, por hacer, por vivir. Un homenaje a la vida es una invitación a vivir, y a esto es a lo que nos invita Manuela, a que cada uno viva plenamente su vida, abonando así los campos de alegría para que el interior mágico de cada uno emerja y podamos construir un mundo desde la libertad y la alegre originalidad que todos poseemos"


Gracias, Fernando, por estas bellas palabras.


miércoles, 7 de noviembre de 2012

Acuarela: preparación del papel


Retomamos el mundo del papel experimentando su montaje sobre bastidor y tablero.

¿Para qué queremos utilizar un soporte?

Habitualmente, si el papel tiene un gramaje inferior a 300 gramos, comienza a ondularse en contacto con el agua. Es por eso que usamos un soporte, preferiblemente de madera, para colocar, tensar el papel y deslizar libremente el pincel con los pigmentos.

Si el papel tiene más de 300 gramos, veréis que no es necesario montarlo sobre bastidor o tablero.

Otra opción es utilizar un bloc encolado por los cuatro lados. En este tipo de bloc, pintamos directamente sobre el papel y una vez seca la hoja, se separa del resto introduciendo una espátula plana en la pequeña abertura de uno de los lados.

¿Qué necesitamos?

  • Cubeta y agua
  • Pincel esponja o paletina
  • Cola de madera o cinta adhesiva engomada. Es preferible no usar cinta carrocera, ya que cuando se moja, se despega y el papel pierde la tensión adecuada (como un tambor)
  • Espátula plana
  • Bastidor o tabla de madera
  • Papel de acuarela
Pintora Manuela Masago Materiales Acuarela
Materiales

Pasos para su montaje sobre bastidor
  1. Cogemos una hoja de papel de acuarela
  2. Llenamos una cubeta de agua e introducimos completamente el papel de 5 a 10 minutos en función del gramaje. Si no tenemos cubeta, podemos humedecer el papel con un pincel esponja o paletina (por ambas caras).
  3. Mientras se humedece, preparamos el bastidor. El bastidor no tiene que ser muy ancho, con 3-4 cm es suficiente. Aplicamos en los bordes la cola de madera (también podemos usar la cinta adhesiva una vez hayamos puesto el papel). Extendemos la cola de madera con una espátula plana.
  4. Sacamos el papel y dejamos que escurra hasta que no caigan gotas.
  5. Pegamos los bordes del papel y dejamos secar. El resultado será parecido a la piel de un tambor.
Es muy agradable pintar sobre papel montado en bastidor ya que no se ondula. Al estar en hueco podemos humedecerlo por detrás, con el fin de mantener la humedad que hace que el pigmento fluya mejor y no se sequé rápidamente. ¡Recomendado para dar los fondos!


Pintora Manuela Masago Bastidor Acuarela
Papel sobre bastidor

Al finalizar nuestra acuarela, podemos cortar el papel con un cutter o bien enmarcar nuestra obra  con el propio bastidor.








Pasos para su montaje sobre tabla
  1. Cogemos una hoja de papel de acuarela
  2. Humedecemos previamente el papel por las dos caras. Podemos utilizar el pincel esponja o la cubeta.
  3. Después, haremos lo mismo con la cinta adhesiva, pero sólo por su lado engomado.
  4. Se pega la cinta a los bordes del papel y a la tabla. La cinta sobrante se dobla y se pega por debajo de la tabla.

Pintora Manuela Masago Tablero Acuarela
Papel sobre tablero

Os dejo también el paso a paso en imágenes. Espero que os sea de utilidad y que me vayáis contando vuestras experiencias.