lunes, 8 de octubre de 2012

Acuarela: papeles

Una de mis debilidades como profesional de la pintura es el papel y todas las técnicas que sobre él puedo aplicar. En el año 1998, realicé una exposición muy especial en el Club de Golf de La Moraleja, exposición dedicada a este bello soporte

En el mercado existe una gran variedad de papeles y marcas que se pueden elegir en función de la técnica y los materiales que queramos utilizar.

Para la acuarela, yo recomiendo dos marcas: Arches y Fabriano. De color blanco natural, con grano fino o grueso, libres de ácido y 100% algodón, se venden en pliegos, rollos y formato bloc. Tienen un gramaje desde 180 hasta 600 gramos.

El color blanco natural nos permite utilizar toda la gama de colores y sacar las luces aprovechando el propio papel.

El grano fino o grueso depende de tus gustos y preferencias. Si te gusta que se vea la textura del papel, elige de grano grueso. Si lo que prefieres es que la acuarela quede muy lisa, selecciona entonces un grano fino. Por supuesto, también influye la cantidad de agua y pigmento que utilices.

Cuando un papel está libre de ácido, con el paso del tiempo se mantiene el color original. Los papeles libres de ácido no se deterioran ni amarillean ni aparecen manchas.

Un papel de algodón 100% es mejor que uno de celulosa, ya que en este último se crean pequeñas bolitas si insistimos mucho con el pincel. Las rectificaciones se pueden realizar si el papel es bueno.

Cuanto más gramaje, menos se deforma el papel, si bien es cierto que el precio se incrementa de forma considerable. 

Hay papeles más económicos como el Guarro. Este papel es muy blanco, de celulosa y un porcentaje pequeño de algodón. Estos papeles no permiten muchas rectificaciones, ya que salen bolitas si insistes un poco. Se pueden usar para algunos bocetos.

Seguiremos hablando de papeles que a mí particularmente me gustan para cada técnica (por ejemplo, dibujo a lápiz, tintas, bolígrafos, rotuladores, etc). Y más adelante hablaremos de cómo montarlos.

Ya sabéis que lo mejor es experimentar. La equivocación es aprendizaje. El miedo y la perfecta exigencia son las cadenas de la creatividad.

Papeles - Manuela Masago